¿Todo es una decisión?
- Politica de la Felicidad

- 31 ago
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¿Se decide amar, se decide progresar, se decide ser feliz?… ¿Se decide tener miedo? ¿Se decide tener esperanza?
Agosto nos dejó la muerte del ex precandidato presidencial Miguel Uribe, los atentados en Cali, la muerte de policías en Antioquia, la denuncia de abusos sexuales en Ginebra (mi pueblo), la muerte de Valeria que comenzó con su desaparición, el reconocimiento (por fin) de la hambruna en Gaza… y más. Todo esto nos dejó agosto, ¿y es agotador?
¿Hemos decidido como sociedad que cada cosa que pasa sea solo la noticia impactante de un día, o a lo sumo de una semana? La teoría de las burbujas de filtro dice que los algoritmos nos muestran contenido de nuestro interés, reforzando así nuestras creencias y visiones del mundo.
Y pareciera que o todo va muy mal, o todo está mejorando y va muy bien. Entonces, ¿lo que decidimos es realmente una determinación personal o el resultado de cómo nos está moldeando el algoritmo?
Agosto me puso a cuestionarme esto porque me la pasé de sobresalto en sobresalto, entre la esperanza, el miedo, la tristeza y la felicidad… y en cada caso llegaba a la conclusión de que ¿yo estaba decidiendo sentirme así?
La importancia de la agencia propia sirve para que, a pesar del bombardeo de las múltiples noticias, podamos equilibrar la vida y las convicciones. Que la burbuja de la que ya no podemos escapar si estamos en el mundo digital, al menos contemple más elementos que nos ayuden a “decidir”.
Decido cerrar agosto con la decisión de evitar a toda costa cerrarnos a la verdad única, de agenciar lo colectivo sea cual sea la causa, de crear redes de apoyo que trasciendan lo virtual y, sobre todas las cosas: de hacer algo digno que le deje algo bueno a nuestro entorno.
Notas al pie:
1. Todo está tan mal o tan bien como decidas creer. Si está mal: haz algo para mejorar; si está bien, retribuye al mundo.
2. No podemos dejar que la noticia de Valeria sea una causa más de indignación pasajera en el país. Justicia para ella y que no vengan más.
3. Las denuncias de abuso sexual en mi pueblo me llevaron a cuando tenía cinco años. La valentía de ellas me dio fuerza y el arte, una vez más, fue motor de sanación. Espero estar preparada alguna vez para hablar de mi propia experiencia.
4. El asesinato de Miguel Uribe es un revés muy duro para quienes soñamos con una Colombia progresista. Esto no debió pasar.
Katherine Brand.




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