Imagine que una vallecaucana residente en Buenaventura desarrolla un algoritmo que puede identificar cuándo va a aparecer cierto tipo de cáncer utilizando Big Data y así ayudar a prevenirlo. Resulta que lo logra usando datos que han sido recopilados en miles de hospitales alrededor del mundo y que ella procesó en computadoras de capacidades increíbles, que están disponibles desde otros lugares del planeta. Esa oportunidad llegó a ella porque el gobierno tuvo el compromiso de poner a disposición de sus ciudadanos un sin número de herramientas que hacen parte de la Cuarta Revolución Industrial o también denominada Industria 4.0. De esta hacen parte Big Data, CloudComputing, IoT y muchas otras. Posiblemente no tenga presente de que se trata, pero de aquí al 2030 la Industria 4.0 va a generar más de 830 millones de empleos en todo el mundo, según algunas proyecciones. Es por esto que adquiere relevancia para cualquier economía inmediatamente. Si hacemos el ejercicio de buscar en Google qué hoja de ruta está estableciendo el Valle del Cauca para montarse en la ola de la Industria 4.0, no obtenemos resultados claros.
En las universidades hay proyectos de investigación en el tema, tenemos gente haciendo desarrollos fabulosos, pero en muchos casos están aislados, no son parte de una estrategia integral del departamento que le permita aportar a su competitividad. Muchos grupos de investigación hacen esfuerzos muy interesantes, pero sin una conexión directa al desarrollo de la región, sus resultados posiblemente tendrán dificultades para potenciar el crecimiento económico local. La Industria 4.0 brinda la posibilidad para que países en vía de desarrollo fortalezcan sus capacidades productivas y logren abrirse campo en un mundo globalizado. Esta oportunidad se convierte en un reto gigante donde es imperativo el compromiso de los actores fundamentales de un ecosistema de innovación regional. Sin voluntad política de parte del gobierno departamental que incluya en su agenda política las estrategias para posicionar al Valle en la industria 4.0, quizás nos quedemos rezagados. Antioquia, por ejemplo, ya tiene un centro para la cuarta revolución en Medellín ¿Y en el Valle para cuándo?
Este es el momento para que las empresas se comprometan con que su fuerza de trabajo se reentrene y asimile el funcionamiento de esta nueva era de tecnologías. Además es fundamental lograr que el gobierno fomente ecosistemas versátiles y creativos que apalanquen los esfuerzos de la academia y la industria. Es ahora, cuando es crucial un gobierno que entienda que la tecnología es la herramienta para transformar la vida de las personas pero consiguiendo que se apropien de ella mediante la interacción y el aprendizaje. No podemos esperar a que la realidad nacional finalmente nos alcance, necesitamos empoderarnos ahora y establecer el camino mediante el cual Valle será referente nacional en Industria 4.0, renovando sus opciones para ser competitivo y lo más importante, generando valor para sus ciudadanos en esta nueva revolución industrial.
Cómo ciudadanos conscientes de que los avances tecnológicos van a suceder incluso más deprisa de lo que hemos visto necesitamos empoderarnos con la bandera del progreso e insistir en la elaboración de una Hoja de Ruta de Industria 4.0 para el Valle. Este es entonces un llamado a ser parte de esta transformación que no sólo involucra a los profesionales e investigadores del área sino también a unas políticas de estado para desarrollarse, donde el gobierno destine recursos y las empresas asuman su rol de repensar procesos industriales para que además de generar riqueza también sean sostenibles con el medio ambiente. La cuarta revolución industrial ya está aquí y está en nuestras manos conventirla en una realidad positiva para nuestro Valle del Cauca.
Por:
Valentina Moreno Viveros
Mateo Figueredo González
"La Industria 4.0 brinda la posibilidad para que países en vía de desarrollo fortalezcan sus capacidades productivas y logren abrirse campo en un mundo globalizado." ¡Sin duda! En IIoT por ejemplo hay desarrollos interesantísimos en código abierto enfocados en la eficiencia de costos y retrocompatibilidad con equipos industriales ya existentes. Es decir, la inversión en sistemas de vanguardia será cada vez más baja. Por otro lado serán mucho más relevantes el talento técnico de nuestros ingenieros y los mecanismos de colaboración entre industria, academia y sociedad. Por lo tanto las políticas públicas encaminadas a eso serán pieza fundamental del desarrollo industrial y del bienestar económico de nuestro país. ¡Excelente artículo!